sábado, 29 de mayo de 2010

¿Es conservador el Cristianismo?

Pues siguiendo con el tema de las últimas entradas, tenemos que afirmar que el Cristianismo es a la vez conservador y revolucionario. Sí, ambas cosas a la vez:
Pretende conservar la verdad, aquello que pertenece a la naturaleza humana y le es fundamental; pero desecha todas aquellas falsedades que el hombre -debido a su naturaleza caída- va acumulando; las cosas que le desnaturalizan y le esclavizan.

Y así fue desde el principio. Nuestro Señor y fundador, conservó hasta la última tilde de la Ley antigua; pero arrasó con todos los añadidos que algunos hombres habían echado sobre los hombros de otros hombres. De hecho, Cristo fue indudablemente un revolucionario, como lo debe ser todo cristiano: por eso le crucificaron, porque revolucionaba las estructuras establecidas, sin modificar los cimientos. Y ya nos advirtió que nosotros deberíamos imitarle; y nos ocurriría lo mismo: en el mundo padeceréis persecución; pero, ánimo, yo he vencido al mundo -nos dijo.

Tenemos que ser revolucionarios para restablecer la dignidad de Dios y la dignidad de todo hombre. Pero sin quedarnos en uno de los extremos: defender con firmeza los fundamentos de nuestra Fe y nuestra moral; pero combatir las estructuras de pecado que se han instalado en el mundo.

¿Quién dijo que el Cristianismo es enemigo del progreso?

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