sábado, 18 de abril de 2020

Dios y la pandemia

Siempre que hay una gran catástrofe natural (y esta pandemia lo es; aunque muy agravada por la incompetencia humana), la gente se pregunta ¿dónde está Dios?
Pues en la película Deliver Us From Devil he oído una de las mejores respuestas: "Dios está en el corazón de todos aquéllos que quieren ayudar a los demás".
Y es que, ante el mal, culpamos a Dios de mantenerse al margen; pero cuando ese mismo mal genera infinidad de bienes ( amor, comprensión,caridad, generosidad, entrega, compasión, perdón, reconciliación, etc...), nos negamos a ver en estos bienes la influencia de Dios.
¿Por qué, si cuando hay mal le echamos la culpa a Dios, cuando hay bien (y os aseguro que es mucho más abundante) no se lo agradecemos?
Durante esta pandemia -a saber qué culpa ha tenido el hombre en su aparición y propagación-, Dios está junto a los que sufren, ayudándolos, muy cerca de ellos: en el corazón de todos esos sanitarios que se están jugando la salud y la vida por los demás.
¿Te parece poca presencia?

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