jueves, 25 de enero de 2024

La unidad de los cristianos

Estamos en la semana de oración por la unidad de los cristianos.

Cristo le pidió al Padre: para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros (Jn 17, 21). Y este es el objetivo: que los cristianos, los que seguimos las enseñanzas de Cristo, estemos unidos en una sola Iglesia. 

Al principio así era, aunque hubiese controversias y herejías. Después los orientales se separaron de la obediencia al Papa y formaron sus propias Iglesias coincidentes con áreas geopolíticas y gobernadas por un Patriarca en cada una de ellas. Es decir: los que se separaron de la cabeza instituida por Cristo fueron ellos, dicho con todo el afecto del mundo, porque en realidad profesan la misma doctrina que los católicos, con un rito mucho más elaborado y clásico. Pero lo determinante fue que, al separarse, también ellos se dividieron en diferentes patriarcados.  

Más tarde, Lutero y otra serie de líderes religiosos (Zuinglio, Calvino, etc...) rechazaron la obediencia al Papa -al que calificaron de corrupto-, instituyendo la libre interpretación de los textos sagrados; y crearon sus propias Iglesias, llamadas en general Protestantes. Es decir: no solo fueron ellos los que se separaron de la unidad de la Iglesia Católica, sino que tampoco mantuvieron la unidad en sus iglesias: Luteranos, Calvinistas, Metodistas, Baptistas, Pentecostales, Evangélicos, Reformados, etc... Pero incluso dentro de cada una de estas confesiones, existen grupos carismáticos que siguen a un pastor concreto. En la actualidad, se registran más de 23.000 de estos grupos o sectas (en el buen sentido de la palabra).

Poco después la Iglesia Anglicana se separó de la obediencia al Papa. Mejor dicho, Enrique VIII separó a los que le obedecieron, sometiéndolos a su autoridad como nueva cabeza de la iglesia; y a los que no le obedecieron, les separó la cabeza del cuerpo y se acabó la discrepancia. Es decir: fue el monarca quien se separó de la unidad que entonces perduraba en la Iglesia Católica. Pero incluso los anglicanos se han dividido en varias "comuniones": la Anglicana de Inglaterra; la Presbiteriana de Escocia y la Protestante Episcopaliana de Estados Unidos.

Resumiendo: La conocida como Iglesia Católica es la que sigue unida a una cabeza al que considera como sucesor de Pedro, instituido por Cristo y que se estableció en Roma. Después se fueron separando diferentes Iglesias, que además no permanecen unidas en su propia discrepancias (protestantes) o en su unidad de gobierno (ortodoxos); y está la Iglesia Anglicana, escindida según regiones y que desde finales del siglo XX cada vez está más lejos de su propia tradición, llegando incluso a ordenar mujeres y consagrar obispos que mantienen relaciones homosexuales declaradas.

La unidad de los cristianos no solo es un objetivo a alcanzar, sino el expreso deseo de Cristo. Pero debería comenzar por la unidad interna de cada uno de los grupos que existen en el cristianismo. Porque, si no es así ¿con cuál de esos grupos nos uniríamos los Católicos?


No hay comentarios:

Publicar un comentario