miércoles, 24 de agosto de 2011

¿Cómo encontrarse con Cristo?

Sigamos hablando de la JMJ; y como prometí en una entrada anterior, vamos a hablar de cómo encontrarse con Cristo.
Hay tres formas principales:
La primera, por supuesto, es encontrarse en donde Él mismo previó, en donde Él quiso quedarse, que es en la Eucaristía. Si quieres de verdad encontrarle no tienes más que acercarte a una iglesia y arrodillarte en frente de un sagrario; y mucho mejor si puedes adorarle cuando está fuera del sagrario... Realmente, no tienes que hacer nada más, simplemente ponerte delante de Él y esperar a que que sea Él quien te diga algo... Por supuesto, tienes que ir con ganas de comunicarte con Cristo y con actitud receptiva; seguro que con esto basta...; pero también puedes empezar tú la conversación, diciéndole lo que te parezca. Hay un antecedente de encuentro con Cristo por esta vía que es especialmente llamativo: André Frossard, en su libro "Dios existe, yo me lo encontré", nos cuenta cómo él -que era un judío ateo proveniente de una familia comunista- simplemente entró en una iglesia para comprobar si un amigo suyo estaba dentro y quedó súbitamente convertido porque -como él dice- "se encontró con Dios...". Y ni siquiera lo iba buscando...

Otra forma de encontrar a Cristo es buscarle en los demás; y ésta es también una forma prevista por el propio Cristo: "Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros" (Jn 15, 12); "En esto conocerán que sois mis discípulos: en que os amáis unos a otros" (Jn 13,35). Por esto, cuando una persona se siente amado por otra en razón de su fe, es como si el mismo Cristo le estuviese amando. Este es el camino que siguió la beata Teresa de Calcuta, mostrando a Cristo a través de su caridad; y es el camino que siguen los Cursillos de Cristiandad (ver esta entrada).
Y, por supuesto, amando a otro en razón de nuestra fe nos convertimos auténticamente en Cristo, que así se muestra a los demás.
Personalmente, te aconsejo que practiques las tres formas: no serás defraudado...

martes, 23 de agosto de 2011

Mi experiencia de la JMJ

Mi experiencia personal de la JMJ no se ha producido en ninguno de los actos a los que he asistido, ni siquiera por las acertadísimas palabras que le he escuchado a Benedicto XVI. Mi experiencia se ha producido con los cuatro peregrinos que he tenido en mi casa durante esta semana. Han sido cuatro chicos estudiantes universitarios que venían de EEUU (Missouri y Pennsylvania), Gales e Irlanda del Norte. Por supuesto, hasta el día en que llegaron a mi casa no tenía ni la menor idea de su existencia: solo sabía que venían a participar en este encuentro juvenil y que compartíamos una misma fe.
Pero he podido comprobar cómo el deseo de Cristo, expresado en su oración sacerdotal durante la última cena, se ha hecho realidad: que todos seamos uno, como Tú Padre en mí y yo en ti (Jn 17, 21). Como ya he dicho en anteriores entradas, lo que une a la humanidad es la realidad de ser hijos de un mismo Padre; aunque, como ocurre con todos los hermanos, muchas veces nos enfadamos entre nosotros. Pero sin este Padre, no sería posible esa unidad: el ateísmo y el agnosticismo no nos traen la tranquilidad, sino que nos quitan la fraternidad. Esos cuatro chicos han sido como mis propios hijos en mi casa, mientras mis hijos trabajaban de voluntarios fuera de ella...
Imagino que la misma sensación de fraternidad universal habrán sentido el resto de las familias que han acogido peregrinos; y los peregrinos entre sí, durante los muchos actos a los que han asistido.
Pero también se pone de manifiesto claramente la labor del maligno: ¿Cómo se puede criticar un encuentro así? ¿Cómo se puede rechazar una fe que produce tanto bien? Es que el maligno redobla sus esfuerzos, pues pensaba que después de los horrores del siglo XX y de la orgullosa postura racionalista de la humanidad, ya había expulsado a Dios de los corazones de los hombres. Pero ha podido comprobar que, en cuanto se nos da una oportunidad, reconocemos a Dios en nuestro corazón y en el del prójimo. Una vez más, el maligno ve cómo el éxito se le escapa de las manos: y es que su poder no prevalecerá contra la Iglesia de Cristo.
Esto, que lo conocemos por la fe, es bueno comprobarlo de vez en cuando en nuestra vida: en cada JMJ tenemos una oportunidad para ello.

lunes, 22 de agosto de 2011

¿Droga o religión?

Dicen que la religión es el opio del pueblo; pero los jóvenes que han estado con el Papa Benedicto en Madrid no han tenido los problemas que otros jóvenes que prefirieron otras formas de diversión aparentemente más intensas. Esto es lo que les pasó, según el periódico el Mundo.
Y es que ya lo dice el Papa: Cristo no quita nada y lo da todo..., no se puede decir lo mismo de compañías.

La Jornada Mundial de la Juventud en Madrid

Ha pasado la JMJ 2011en Madrid y ha sido como un huracán. Pero no de esos huracanes que lo arrasan todo, sino un huracán que nos ha levantado hasta muy arriba y luego nos ha dejado suavemente en el suelo.
Cada uno deberá meditar sobre su experiencia y los efectos de este huracán de juventud.
Yo trataré de transmitir en diversas entradas cuál ha sido mi experiencia; pero antes de comenzar me gustaría manifestar una queja: es la Jornada de la Juventud "Católica". Me gustaría que este apelativo figurase muy claro en la denominación de estos encuentros, porque el denominador común de todos estos jóvenes es precisamente que son católicos. Y es importante tenerlo en cuenta a la hora de comparar la actuación de estos dos millones de jóvenes con el comportamiento que otros jóvenes tienen en otro tipo de reuniones. ¿Es posible juntar a dos millones de jóvenes por cualquier otro motivo sin que la ciudad quede arrasada? Pues esa es la diferencia: éstos son jóvenes católicos.
¿Qué diferencia a un joven católico de otro que no lo es? Pues aparentemente nada: tendrán las mismas aficiones, ambiciones, errores y aciertos. Pero el jóven auténticamente católico buscará siempre el bien, aunque no lo logre; y el joven sin ideal cristiano, o no sabrá o no querrá buscarlo. La diferencia radica en que una persona se haya encontrado con Cristo, que es el Camino, la Verdad y la Vida, o no se haya encontrado y ande tan despistado que -aunque pretendiese ser un buen hombre- no sabrá cómo hacer el bien.
¿Cómo encontrarnos con Cristo? Esta es una cuestión que trataremos en otra entrada posterior.

domingo, 21 de agosto de 2011

Una pequeña anecdota

Me cuentan que durante un acto de miembros del Camino Neocatecumenal, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, pasó cerca un ciclista que se permitió increparles gritando "Dios no existe". Inmediatamente perdió el control de su bicicleta y se estrelló. Dos miembros del Camino se apresuraron a ayudarle; perro él rechazó la ayuda porque el golpe había sido leve.
Moraleja: sin Dios no es que sea imposible conducir la propia vida, es que ni siquiera somos capaces de conducir la bicicleta.
Ni me atrevo a pensar lo que hubiese sido la historia de la humanidad sin la providenccia divina. Bueno, sí, tenemos un ejemplo: el siglo XX.

viernes, 19 de agosto de 2011

¿Ateos por un mundo mejor?

En Madrid, con ocasión de la visita del Papa Benedicto XVI, la asociación Ateos por un Mundo Mejor convocó la llamada manifestación "laica" en la que se oponían a la visita del Papa; y aprovecharon para ofender nuestra religión y a nuestro representante; y, ya puestos, agredieron a algunos pacíficos jóvenes peregrinos que pasaban por allí. La realidad es que la policía tuvo que acabar cargando contra ellos, para evitar mayores altercados. Al día siguiente, repitieron la jugada y la policía volvió a cargar porque alteraron gravemente el orden público. No podemos sospechar de connivencia de la policía (al servicio de un Gobierno abiertamente hostil a la religión, especialmente la católica) con los peregrinos, sino que los manifestantes debieron hacer "méritos" suficientes para que la policía les disolviese a palos dos días. 
Hasta aquí los hechos, ahora vamos con las consideraciones.
¿Considera esa asociación que el ateísmo debería imponerse por la fuerza para conseguir un mundo mejor? Si no es así -como espero- entonces no entiendo por qué ofende a los que no opinan como ellos: que se limiten a hacer proselitismo de su propuesta, al igual que la Iglesia hace proselitismo de su fe.
Por el contrario, si pretenden imponer el ateísmo, se me ocurre otra pregunta: ¿creen que un mundo en el que una ideología se ha impuesto por la fuerza puede ser mejor? (Que cada uno se conteste con sinceridad).
Pero también quiero hacer una precisión histórica. Estos ateos piensan que la culpa de todos los conflictos es la religión y por eso habría que abolirla. Por supuesto esto no sólo no es cierto, sino que es todo lo contrario: los dos grandes ateísmos del siglo XX -comunismo y nazismo- han provocado más muertes que todas las demás ideologías y religiones juntas durante el resto de la historia del hombre; y muy probablemente han provocado más muertes que todas las demás guerras juntas.
Es importante tenerlo en cuenta, porque quizá si volvemos al ateísmo vuelva a ocurrir lo mismo...
Y es que sin un Dios Padre, los hombres dejamos de ser hermanos, incluso dejamos de ser humanos. 

sábado, 6 de agosto de 2011

El Papa en España

Faltan ya pocos días para que el Papa llegue a España para la Jornada Mundial de la Juventud: el evento que más jóvenes congrega de todos los que han existido; y, por supuesto, muchos más que los conciertos rock. Pero esto levanta muchas ampollas entre los ateos y laicistas. El colectivo "ateos por un mundo mejor" está promoviendo en España una campaña para que el Estado no financie ni un euro del coste de la visita papal.
Si lo pensamos bien, no les falta razón. según la doctrina social de la Iglesia, el papel del Estado es subsidiario: es decir, que aquello que puedan hacer los particulares lo deben hacer ellos, y el Estado no puede inmiscuirse en todas las actividades ciudadanas. Por lo tanto, yo soy de los que opinan que cada uno debe financiarse sus aficiones, sus actividades y sus creencias. Hasta aquí, de acuerdo.
Pero el problema es que con los impuestos de todos -incluidos los de los nueve millones de católicos que en España frecuentan la Misa dominical- se están subvencionando las aficiones y actividades de otros. Por ejemplo, en España el estado paga parte del coste del cine, el teatro, los sindicatos, los partidos políticos, las asociaciones vecinales, los conciertos rock, los colectivos homosexuales, el estudio de la rana verde... y cien inventos más que únicamente sirven para que los políticos consigan votos.
Por lo tanto, mientras las cosas estén así, ¿por qué no se va a gastar parte de los impuestos de los católicos en financiar la visita de su líder?