viernes, 16 de octubre de 2009

Los católicos y la vida pública

Vuelvo a la carga con este tema de la participación de los católicos en la vida pública. Por supuesto, estoy a favor de que los católicos intervengamos en cuantos foros públicos podamos. Pero no puede tratarse de una participación más, como la que pueda tener cualquier otra persona sin convicciones religiosas. Si se nos anima a participar no es para defender nuestros intereses o nuestro punto de vista sobre cuestiones económicas o sociales. El cristiano debe implicarse para tratar de realizar lo mejor posible el Reino de Dios en la Tierra. Los católicos tenemos la obligación grave de llevar nuestras convicciones a la vida pública, en la medida de nuestras posibilidades; y, en todo caso,¡hacerlas públicas!


Insisto en esto porque parecería que la función de los políticos católicos fuese defender los derechos de la Iglesia (que los tiene) o de los ciudadanos católicos como tales (que también los tienen). Esto es posible y conveniente; pero se trata de un objetivo secundario. El objetivo primario tiene que ser difundir el mensaje evangélico, implantar la concepción social cristiana como la mejor manera de alcanzar el bien común en cualquier sociedad.

Lo otro, defender nuestros derechos o demostrar nuestras capacidades y la altura intelectual de nuestros correligionarios, no sólo es muy secundario, sino que puede llegar a ser contraproducente si no va acompañado de una clara propagación de nuestra fe.

El prestigio intelectual es vano si no le acompaña un auténtico prestigio espiritual; y siempre es mejor este último.

viernes, 9 de octubre de 2009

La espiritualidad es importante.

Hay un mundo de placeres y de cosas; pero también hay un mundo mucho mas importante de amores, sentimientos, determinaciones e ideales, que es lo que debe constituir nuestra auténtica vida. Este último es el mundo espiritual y su fuente es Dios.

Por esto, la espiritualidad es muy importante: porque el hombre no sólo es materia, sino también espíritu; y si rechaza esta segunda parte de su naturaleza, se degrada por debajo de los animales. Efectivamente, la situación del hombre no espiritual es peor que la de los animales irracionales, pues éstos cuentan con sus instintos para ayudarles a comportarse coherentemente con su naturaleza. Pero el hombre queda huérfano de toda guía si rechaza sus pulsiones espirituales.

Quizá esta sea la causa de tanto comportamiento absurdo como se puede ver en un mundo que no sólo ha dado la espalda a Dios, sino que también la ha dado a su naturaleza espiritual.

¡Y así nos va!

martes, 6 de octubre de 2009

La religión progresista

Por muy laicistas que se presenten, los progresistas son auténticos obsesos religiosos, que pretenden imponer su religión a sangre y fuego. ¿Que esto es una contradicción? ¡Por supuesto! Es sólo una más de las contradicciones en las que cae una sociedad que ha decidido rechazar a su Creador.

¿En qué consiste esta religión? Pues para mostrároslo, empezaré por enseñaros su decálogo, después sus dogmas y para terminar su liturgia... que de todo tienen.


Estos son los diez mandamientos progresistas:

  1. Serás tolerante sobre todas las cosas.
  2. No tomarás el progresismo a broma.
  3. Santificarás el día del orgullo gay.
  4. Honrarás a las parejas de tus padres/madres, con independencia de su orientación sexual.
  5. No matarás animales ni plantas.
  6. No usarás del sexo sin preservativo.
  7. No escamotearás el impuesto ecológico.
  8. No dirás que tienes la verdad ni que ésta existe.
  9. No consentirás pensamientos espirituales.
  10. No renunciarás a nada que puedas desear.
También cuentan con sus dogmas; es decir, aquellas verdades que se proclaman como ciertas sin una demostración científica que las avale, o incluso aunque la evidencia diga lo contrario:

  • Dios no existe.
  • Todo existe por mera casualidad evolutiva.
  • El hombre es una evolución a un estado animal superior no espiritual: no tiene alma.
  • Hombre y mujer no son diferentes.
  • El sexo es una creación cultural, lo auténtico es el género que cada uno elija libremente.
  • Se puede cambiar de sexo a libre voluntad.
  • Todos los personajes históricos que destacan por sus cualidades humanas fueron homosexuales.
  • La ciencia siempre nos llevará a un estado de progreso superior.
  • Lo moral es la conducta de la mayoría.
  • La Iglesia Católica en la peor enemiga del progresismo [de este pseudo-progresismo, por supuesto]

Y su liturgia incluye una serie de ritos y festividades, como el día del orgullo gay, con sus "procesiones" y todo. También cuentan con sus santuarios y ciudades santas: La ONU y San Francisco.

Lo único que su religión no tiene es lo esencial: el trato con el Dios creador.