martes, 3 de marzo de 2020

Todos tenemos algún tipo de fe


Todos tenemos una cosmovisión, una creencia sobre cómo es el universo, de dónde procede y  a dónde va. Algunas de estas cuestiones han sido comprobadas empíricamente; pero otras son simples suposiciones [por ejemplo, lo de los agujeros negros]. Pero si nos creemos algo que no hemos comprobado, entonces es que tenemos fe en eso.
Por lo tanto, la Fe se suele referir a la religión; pero también abarca muchos otros aspectos de la vida: todo lo que creo o considero que lo sé, sin haberlo comprobado personalmente, es fe en quien me lo cuenta. A veces ese convencimiento está más fundado que otras veces. 
Hay quien cree que la Tierra es plana; yo creo que es redonda, porque esta forma explica muchos de los fenómenos que ocurren, además de que he visto fotos hechas desde satélites. Por supuesto, los que piensan que es plana, dicen que todo esto son engaños y trucos. Entonces yo razono y llego a la conclusión de que la probabilidad de que sea redonda es mayor que la probabilidad de que sea plana [lo que explica, por ejemplo, la evolución de las horas según la latitud, cómo se ve el horizonte, que Magallanes pudiese dar toda la vuelta, que el océano no se desborde por el fin de la Tierra, que la sombra sea distinta a la misma hora según la situación en el globo]. Es decir, convierto en certeza lo que sólo sé porque otros me lo han dicho.
Habitualmente se entiende por FE el conocimiento cuando no hay evidencias; pero eso no significa que sea irracional. Yo no he visto por mi mismo la redondez de la Tierra, no tengo esa evidencia; pero aseguraría lo que fuese a que es cierto, porque mi razón me dice que, aunque no tenga evidencia, es así. 
Lo mismo me ocurre con mi Fe religiosa. Tuve noticias de Dios porque de niño mi madre me lo explicó. después recibí una mejor formación religiosa en el colegio. Y ya de adulto, he podido completar mi formación por mi mismo. y esto me ha llevado a poder razonar mi Fe; y llego a la conclusión de que lo razonable es creer en la existencia de un Dios creador e inteligente del que procede todo lo que compruebo que está ordenado. Deduzco que mi Fe es correcta cuando pienso que si hay algo ordenado no será por casualidad, sino por que Alguien lo ha ordenado. Y, además, compruebo que miles y miles de personas más inteligentes que yo y más estudiosas han llegado a la misma conclusión en todas las épocas y culturas de la humanidad. No son evidencias (como tampoco las tengo de la redondez de la Tierra) pero son indicios suficientes como para asegurar que mi FE no es  “ciega”, sino razonable y razonada. 
Otros, por el contrario, piensan que todo existe y evoluciona por casualidad. Pero entonces, tendré que preguntarme, como lo hizo en su tiempo nada menos que Charles Darwin (el padre del evolucionismo)¿son de fiar las conclusiones del cerebro humano, que ha evolucionado de especies inferiores?
Pues yo le respondo: Sólo puede fiarse de su razón quien sabe que ha sido creado por un Ser Inteligente; y no por la casualidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario