miércoles, 9 de enero de 2008

Conocimiento científico

He leído que los científicos se sienten muy orgullosos de que el conocimiento científico es el mejor de cuantos tipos de conocimiento existen. Ignoro a qué otros tipos de conocimiento pueden referirse (intuición, tradición, Fe, ...); pero creo que el conocimiento científico no es tan científico como ellos creen.

Basan su orgullo profesional en que el conocimiento científico es el que más rápidamente cambia cuando cambian las evidencias en las que se soportaba, porque no son fanáticos que se aferran a una postura inamovible. Tengo que reconocer que en esto son muy honrados y sinceros: es verdad que en el momento en que cambian las evidencias, ellos cambian sus posturas; pero también es verdad que dichas evidencias cambian con demasiada frecuencia.

Y es que el conocimiento científico no se basa en algo absolutamente cierto e infalible; el conocimiento científico no es algo radicalmente exacto (salvo los resultados matemáticos). En la práctica totalidad de los casos, las conclusiones científicas (esas afirmaciones dogmáticas e irrefutables a las que nos tienen acostumbrados) se basan en su convencimiento -es decir, fe- de que los datos de los que disponen reflejan fielmente la realidad (la verdad, que diría un filósofo). En el fondo, la certeza científica se basa en la fe que ellos mismos tienen en sus métodos. Y, claro, cuando esa fe se ve truncada por un método o una evidencia distinta, la cambian inmediatamente. Y no les duelen prendas en decir que las afirmaciones dogmáticas e irrefutables que habían mantenido hasta ayer, hoy ya están equivocadas; y así afirman dogmática e irrefutablemente una nueva verdad eterna... ¡hasta nuevo cambio!

Esto es así porque ni la capacidad humana (que es muy limitada), ni el método científico (que se basa en la fe que el científico tiene de sí mismo) dan para más. Por lo tanto, no se les puede reprochar que las verdades científicas eternas sean simplemente temporales... y menos verdades y menos científicas de lo que nos gustaría.

Lo que sí se les debe reprochar es esa soberbia científica que les lleva a ridiculizar a los que basamos nuestro conocimiento en la Fe (Fe en Dios, no en el hombre)... y venimos manteniendo la misma Fe desde hace cuatro mil años, sin que nadie -con razonamientos de peso- nos haya podido disuadir de que estamos en lo cierto.

¡Ya es ridículo basar la soberbia científica en que cambian fácilmente de parecer!

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