sábado, 4 de octubre de 2008

El Señor de la vida

Desde hace ya tiempo, en España y en el resto del mundo, se está produciendo un ataque generalizado contra la vida humana; y es un ataque total que trata de suprimir tanto al no nacido como al anciano. Por otra parte, el hombre se empeña en "crear" o modificar esa vida mediante técnicas de biogenética. Es evidente que el hombre moderno quiere llegar a ser el "señor de la vida"; algo así como lo que pretendieron Adán y Eva con la dichosa manzana: ser como dioses o, lo que es lo mismo, dejar de depender de Dios.

El problema es que para hacerse como dioses, tienen que eliminar la paternidad de Dios, separarle del proceso creativo; y si Dios no es nuestro Padre común, entonces los seres humanos ya no somos hermanos: nos dejan huérfanos y aislados... ¿Alguien se imagina a lo que puede llegar una sociedad así?

Parece que al hombre moderno no le basta, en su soberbia, independizarse de Dios: necesita matarle, suprimirle de todo proceso; y lo consiguen. Consiguen que Dios -el Señor de la vida- desaparezca de todos aquellos lugares en los que el ataque a la vida, el desprecio de la vida, se ha implantado... Todavía se le puede encontrár entre los que nos asustamos de este estado de cosas, entre los que nos dolemos de que la humanidad haya renegado de sí misma.

Espero que Dios tenga ahora más paciencia (¿o misericordia?) con nosotros y no acabe echándonos del Paraíso: ¡tiemblo sólo de pensar lo que esa expulsión podría significar!

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