miércoles, 23 de octubre de 2013

No explotarás al jornalero

No explotarás al jornalero pobre e indigente, tanto si es uno de los tuyos, como si se trata de un emigrante que reside en tu tierra o en tu ciudad. Le darás cada día su jornal, antes de la puesta del sol, pues es pobre y espera impaciente su salario. (Deuteronomio 24, 14-15).

No molestes ni oprimas al forastero, porque también vosotros fuisteis forasteros en Egipto. No maltrates a la viuda ni al huérfano... (Exodo 22, 20-21).

El problema de la inmigración es mucho más antiguo de lo que nos parece; y para los cristianos ya nos quedó claro el criterio en la Biblia, aunque no esté de más recordarlo de vez en cuando...

Y, por supuesto, esa doctrina es aplicable a todos los jornaleros... El abuso de los trabajadores es uno de los pecados que en la Biblia "claman al cielo".


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