sábado, 30 de diciembre de 2023

Ante tanta desgracia y tanta guerra: ¿dónde está Dios?

Estamos en el tiempo de Navidad, que habitualmente nos sugiere paz, armonía, afecto familiar, reconciliación... Todo esto provocado como contagio del amor que el Dios-Hombre nos demuestra viniendo a la Tierra como niño indefenso.

Pero, por desgracia, durante este tiempo también hay conflictos, guerras (incluso en la tierra de Jesús), asesinatos y otro tipo de desgracias, que ensombrecen la alegría de estas fiestas. Y muchos, desolados, se preguntan: ¿Dónde está Dios?

Pues Dios está donde debe estar; mejor dicho, donde Él decidió estar: en el corazón del hombre, en forma de Amor. Es cierto que muchos no lo aceptan y sustituyen ese amor por odio. Pero también lo es que la mayoría muestra ese amor a los demás, incluso aquellos que no saben de dónde procede su amor. En cada conflicto se producen hechos horribles provocados por hombres malvados. Es la ausencia de Dios, no porque Él no quiera estar, sino porque es violentamente rechazado. Pero también se producen hechos heroicos, manifestaciones de amor sublimes, sacrificios por los demás que emocionan... Y esta es la presencia de Dios en esas tragedias: los hombres buenos que aman y se esfuerzan los por demás.

Dios siempre está presente junto al hombre; y, en especial, junto al que sufre. Si no lo notamos no es culpa de Dios, sino nuestra, que no sabemos mostrarlo ni actuar en su nombre. Porque el Dios creador y omnipotente quiere depender de sus creaturas para cumplir su plan y cuidarnos con su providencia. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario