domingo, 5 de diciembre de 2010

Hombre y mujer los creó

Hombre y mujer nos creó Dios, a ambos con una misma dignidad: la dignidad de ser sus hijos.

Hoy, los defensores de la "ideología de género", necesitan muchos más argumentos para defender la igualdad de la dignidad del hombre y la mujer, porque no se reconocen como hijos de Dios. Y si somos simplemente frutos de la evolución o de la casualidad, entonces: por qué íbamos a tener la misma dignidad. Por supuesto, lo mismo puede predicarse de otros dos cualesquiera individuos: si no son ambos hijos de Dios, ¿por qué van a tener la misma dignidad?

Y es que cuando el hombre niega a Dios, lo primero que niega es su propia dignidad; y se acaba defendiendo el "proyecto simio", esa propuesta legislativa que quiere otorgar los derechos humanos a los simios, al considerarles igual de dignos que nosotros: frutos de la casual evolución.

Pero volvamos al hombre y la mujer: Dios nos ha creado con la misma dignidad, pero -al contrario de lo que la ideología de género defiende- nos ha creado como realidades antropológicas distintas, con fisonomía distinta y funciones distintas..., y estas distinciones no son meros accidentes culturales, sino constitutivas de la propia naturaleza del hombre y la mujer.

Hemos negado a Dios, hemos negado nuestra dignidad y hemos acabado negando nuestra naturaleza... Vemos ahora lo expuesto en la entrada anterior sobre lo irracional de la razón instrumental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario